jueves, 10 de junio de 2010

Una sugerencia

Si van a caminar por la Plaza San Martín, en el centro de Lima, pueden reposar y comer un buen arroz con pato en el restaurante "El Estadio", sobre todo si quieren seguir los partidos del Mundial de Fútbol. La porción es generosa y vale lo que cuesta. Otra alternativa es el buffet del sótano. Revisen los banderines para hallar los de su equipo favorito.

¿Por qué escribe La Ratona Viajera?

Un ratón es un ser pequeño, que mide alrededor de 8 centímetros (sin la cola) y que se distribuye ampliamente en el mundo; viaja con facilidad por todos los medios creados por los humanos, cabe en espacios pequeños, no es quisquilloso para comer y se acomoda a las circunstancias. Conocen también los "huequitos", esos lugares que no suelen estar en las guías famosas de viajes pero donde se puede comer, comprar algo bueno y bonito o conocer como experiencia simpática. Vive con otros miembros de la especie, asociándose para viajar o para leer agradablemente instalados en una biblioteca. Si alguien destruye el contenido de esta, es más probable que se trate de un humano o una polilla; a veces, los ratones hacen crítica literaria y se llevan trozos de papel indignos de la imprenta (bueno, a veces pueden cometer errores o discrepar fuertemente con los gustos de los poseedores iniciales de los libros). Por estas características, los ratones son observadores privilegiados de diversos destinos y pueden acceder al anecdotario humano en diferentes lugares del mundo. La Ratona Viajera, fiel a su especie, quiere compartir algunos datos de su ciudad y anécdotas de algunos de sus viajes, físicos o hechos a través de los libros ... y si alguien se anima a compartir sus propias vivencias, consejos o historias, será bienvenido dentro de la comunidad de viajeros. Un abrazo para todos, y a partir con el viento, las olas, la tierra o la imaginación.